Alimentarse ya no es solo un acto de supervivencia, sino que se ha convertido en una forma de expresión social y cultural. Por ello es de suma importancia que aprendamos a tener presente aquellos alimentos que en conjunto o de manera individual nos producen bienestar, saciedad o satisfacción.
La manera en que nos alimentamos y la posibilidad de sentirnos deprimidos o de mantener una actitud positiva ante la vida a raíz de nuestra alimentación, están muy relacionada.
La forma en que funciona nuestro cerebro depende en gran parte de como nos nutrimos y aquí nuestro protagonista es la serotonina, un neurotransmisor que trabaja influyendo de forma positiva sobre los estados de depresión. Buenos niveles de serotonina se manifestarán en nuestro organismo en sensación de placer y bienestar.
La deficiencia de ciertos nutrientes en nuestro organismo puede generar consecuencias negativas sobre nuestra salud mental y es por eso que te damos algunas recomendaciones importantes para que cada vez que te alimentes empieces a sonreír.
Consume cereales integrales, vegetales, frutas frescas y legumbres cómo la soya y sus derivados; ya que estos poseen una cantidad de fibra que ayuda bastante al tratamiento de los estados depresivos y además combaten la ansiedad.
Consume alimentos ricos en:
- Ácidos grasos omega–3, tales como el salmón, arenque, sardina, atún, etc., estos favorecen la sensibilidad de nuestro cuerpo al neurotransmisor serotonina, provocando un efecto antidepresivo en nosotros.
- Vitamina C, como las frutas cítricas (cerezas, fresas, kiwi, naranjas, etc.) y vegetales como el brócoli, ya que esto contribuye a disminuir la intensidad de las alteraciones en nuestro ánimo.
- Selenio, tales como los mariscos, huevos, pollo, hígado, atún en lata, champiñón, etc. Ya que las personas con consumos muy bajos de este mineral son más propensas a padecer depresión.
- Hierro, como las legumbres, brócoli, hígado, chocolate negro, mariscos, espinacas, etc. Porque la deficiencia de hierro se ha asociado a altos niveles de depresión.
- Zinc, como por ejemplo: Huevos, arroz integral, cangrejos, etc. Ya que su deficiencia se ha relacionado a depresión severa.
- Triptófano, que es un aminoácido esencial que sirve de sustrato a la formación de serotonina en la patogenia de la depresión. Este aminoácido lo podemos encontrar en los lácteos, huevos, nueces, almendras, avellanas, pescado y pollo.