El horario en que realizamos nuestras comidas es tan importante
como el número de comidas o la cantidad total de calorías que
ingerimos en 24 horas.
Una mala división de nuestra ingesta calórica a lo largo del día, puede
afectar negativamente nuestro peso corporal; trayendo como
consecuencia problemas de: sobrepeso, obesidad, intolerancia a la
glucosa, diabetes mellitus tipo 2, etc.
Recomendación:
Esforzarnos por mantener horarios fijos de comida.
No consumir alimentos a altas horas de la noche.
Consumir los alimentos según su composición a las horas del
día que sean más favorables para nuestro cuerpo.