La vitamina D es una vitamina liposoluble, es decir que tiene la capacidad de absorberse junto con las grasas de los alimentos y puede almacenarse en el tejido graso de nuestro cuerpo. Tiene dos formas de presentación, las cuales son: el colecalciferol o vitamina D3 y el ergocalciferol o vitamina D2.

El colecalciferol o vitamina D3 es la fuente principal de vitamina D y se forma en la piel por efecto de la radiación ultravioleta B, es decir cuando nos exponemos a la luz solar.

Aproximadamente el 90% de la vitamina D que llega a nuestro cuerpo, es a través de la manera antes mencionada; Sin embargo, por medio de la ingesta de ciertos alimentos nos podemos favorecer en aproximadamente un 10% de la vitamina D2 o ergocalciferol.

La deficiencia de vitamina D es un problema de salud que no solo se encuentra en la población adulta mayor sino que en niños es más frecuente de lo que pensamos. Son muchos los factores predisponentes que la pueden desencadenar y entre ellos podemos citar:

  • La piel oscura. 

La melanina (sustancia natural que es responsable del tono de nuestra piel), en las personas de piel oscura funciona como un protector solar natural, esto se debe a que poseen una mayor concentración de la misma. Lo que hace necesario que deban exponerse más a la luz solar que las personas de piel clara para poder producir cantidades adecuadas de vitamina D.

  • Estaciones del año.

En la época de invierno las personas tienden a producir pocas cantidades de vitamina D a diferencia de los meses de primavera, verano y otoño. Esto se debe en muchas ocasiones a la utilización de abrigos que sirven como barrera a la piel para una correcta exposición solar y por consiguiente dificulta la producción de vitamina D en nuestro cuerpo. Otra de las causas podría ser que las personas duran menos tiempo fuera de sus casas lo que hace que se expongan menos a la luz solar.

  • El horario.

Las horas en que salimos de nuestras casas, influyen bastante en la producción de vitamina D en nuestro cuerpo. Por ejemplo, las horas muy tempranas o muy tardes del día se han relacionado a una menor producción de vitamina D en nuestra piel. Esto, sin estar relacionado con la estación del año en que nos encontremos.

El mejor horario para la producción de vitamina D en nuestro cuerpo por exposición a la luz solar es entre las 10:00 am y las 3:00 pm.

  • La contaminación ambiental.

Debemos de hacer consciencia de la misma hasta para poder producir niveles adecuados de vitamina D en nuestro cuerpo. Ya que la contaminación ambiental puede ser una barrera eficaz para que no llegue la cantidad adecuada de rayos ultravioleta a la superficie de nuestro planeta tierra.

  • Protectores solares.

El uso de protectores solares como barrera para la producción efectiva de vitamina D a través de los rayos del sol, es un tema delicado que ha generado controversias, ya que la no aplicación del mismo podría convertirse en un factor de riesgo de cáncer de piel. 

  • La ropa y el tipo de tela.

La cantidad de ropa que cubre nuestro cuerpo puede impedir que los rayos del sol, produzcan niveles adecuados de vitamina D pero también tiene influencia el tipo de tela, es decir la ropa de algodón blanco impide menos que los rayos del sol lleguen a nuestro cuerpo que la lana negra, la cual  actúa previniendo los efectos de la luz solar sobre nuestra piel.

  • Métodos de cocción.

La forma en que preparamos nuestros alimentos (frito, a la plancha, al vapor, hervidos, etc.), se relaciona con el aporte vitamínico de los mismos a nuestro cuerpo. Por ejemplo, los pescados grasos (salmón, arenque, atún, sardina) son ricos en vitamina D, si freímos algún pescado de estos, su aporte de vitamina D puede verse reducido a la mitad por el método de cocción al cual lo sometimos.

  • La cantidad de vitamina D de la madre durante su embarazo y el tiempo de la lactancia.

La cantidad de vitamina D en el recién nacido va a depender de la cantidad de vitamina D de la madre durante el transcurso de su embarazo. Luego que el niño nace dependerá de su propia producción a través de los rayos del sol, el aporte de la madre por medio de la lactancia materna y el suplemento vitamínico en caso de ser necesario.

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